Trueque

Los economistas sostienen que el trueque fue una forma "poco inteligente" de poner en marcha la economía del mundo, que muchas batallas se hubieran ahorrado. Las antiguas civilizaciones americanas, por hablar del continente, practicaban de forma más que satisfactoria esta noble actividad. Pero pues MarxNostradamus ya lo había vaticinado, alguien descubrió la compra-venta y comenzó el inicio del fin.

Micaela me pregunta ¿a qué viene todo esto? chihuahuas!! pues a que no me pegaría tanto no tener un trabajo estable, a que podría vivir plácidamente pagando mis consumos con cosas hechas por mi, con productos obtenidos de otros trueques, carajo! tan rechulo que sería.

En la familia me dicen Rigoberta Menchú, Beatriz Paredes (puaaaj!), Mercedes Sosa y todo aquello que tenga que ver con un traje tradicional y prácticas ancestrales, el trueque principalmente. Así he podido irme a tomar un café con mi hermana a cambio de El mundo de Sofía, un disco con los poemas de Neruda a cambio de una caja artesanal, un viaje a Tijuana a cambio de una cena para proponer matrimonio, un permiso en el trabajo para ir de campamento a cambio de la elaboración de un ensayo y algunos etc más. ¿Qué si me da vergüenza? no Mica, no. Todo mundo salió beneficiado. Era de esperarse que con una educación medio burguesa y medio revolucionaria, pudiera medio entender el por qué la universidad no acepta mi trabajo de investigación a cambio de la inscripción, por qué los de la gasolinera no aceptan mis cajas decorativas a cambio de medio tanque de Pemex Magna o mi suffle de queso por un buen corte de pelo. En fin, hasta que no sea una eminente neuropsicologa (mira que a mis 25, todavía tengo sueños) y pueda volver a tener control de mi cartera, intentaré sobrevivir a este mundo capitalista.

(Ash, quema mucho el sol)