Mexicali lluvioso





En este desierto no llueve, así que estamos de fiesta por los 13 mm cúbicos de lluvia que tendrémos. Sí estamos, porque aunque mi colonia no esté pavimentada y tenga que mancharme las suelas de ese lodo imposible de quitar, celebro la lluvia que tanto extraño.

La lluvia, aay ya me voy a poner romántica, ha marcado los momentos más importantes de mi llamada existencia. Llovía cuando nací, llovía cuando di mi primer beso, llovía cuando se fue mi amá, llovía cuando salí del DF y llovía cuando llegué a Mexicali... y contando. 

Tenía 17 años y estaba por salir de la ciudad, forzada por las circunstancias. No era raro que llegara a la casa hecha una sopa; ni la boca torcida de mi padre, ni la segura inyección que vendría tres días después podían menguar las ganas, mejor pedir perdón... Ese día decidí despedirme de la ciudad, de los amigos que hace tiempo no veía y de los lugares que todavía me duelen.

Generalmente en el DF, no llueve en febrero así que en mi juvenil romanticismo, pensé que la ciudad me decía adios. Salí a las ocho de la mañana con dirección a Xochimilco y regresé a las 10 de la noche, después de que casi me salían raices en la calle de Donceles, aquella donde descubrí que el sentido, tiene un olor.
La lluvia nunca ha vuelto a ser lo de antes, a menos que sean fuera de esta ciudad, lejos de esta tierra que no me convence, que no guarda los huesos de Eli, que no se viste de verde, pobre incitadora de risas.
Así que esta lluvia, la de un enero que me recuerda un año más, me tiene en un canijo estado de nostalgia, inercia y tontialegría. Mecacho con la psicología! como sea, la lluvia lo limpia todo.


Comentarios

tu ya sabes quien ha dicho que…
Es La Calle? orales Bendito San Google, que mala costumbre la tuya de no tomar fotos, hubiera estado bueno el papalote. Muaak
tu ya sabes quien ha dicho que…
Me refiero a la calle del mapa de google. Ya se que la otra también es tu calle. Como sea, de ahí eres tú.
Pepe ha dicho que…
Aqui llueve mucho, pero supongo que tu sabes como llueve aqui
el caso es que llegue por casualidad (o causalidad podría pensar) y me quiero quedar.
Javier ha dicho que…
Yo también quiero que llueva (y mucho!) cuando me toque dar mi primer beso, aunque veo tan lejano eso jaja. Ahora que si me pongo mis moños lo ideal sería nevando, pero ya mero en este desierto. En fin, se vale soñar. Lluvia... me recuerda a "Lluvia de primavera" de Bebu Silvetti, una de mis piezas favoritas para escuchar y re-escuchar. En fin.

Entradas populares