Verano peligroso
Con la primera cerveza del verano a un lado, el décimo aniversario a la vuelta de la esquina, la necedad de la burocracia y la nostalgia de la linea 3 del metro recibo un verano más, el cual -supongo- se transformará en la linea de inicio en una carrera que tardó en llegar, que tardé en descubrir. Ya solo falta ponerme los tenis y resignarme a la ciudad más caliente del mundo, por séptima vez.
Bessie Smith llora a lo lejos.
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