Mis cuaresmas... Un tinto!
Tengo dos días con un tremendo antojo de vino tinto. Dos días acordándome de Juanito, el entrañable -para mi- argentino que hacía mis delicias hace un año y al que extraño montones. Tengo dos días recordando la peda a base de tinto (quien sabe de cual) que me puse con las amigas en Ensenada. También me es inevitable pensar en el sueño donde mi muerto número 2 -Bernal- me encontraba en Wal Mart y me invitaba a casa para despedirnos "-Tú llevas la cocacola, yo me hago cargo del tinto, que tú poco sabes-" cuanta razón tenía.
Y bueno, hoy que me aventuré en el guiso de carne con papas (mi cuaresma) que me sale tan bueno, el antojo creció. A falta de monedas en la cartera dejo aquí la imagen, esperando embriagarme por la vista. Floja que soy. Lo cierto es que sufro ¡Oh, pobre de mi!
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