Aquello que imaginas que te hará feliz es poco cuando lo eres por motivos insospechados.

Hoy fui feliz.
Mucho.

Si, si lo he sido muchas veces, menos de las que tendría que permitirme, pero lo he sido.

Mi cuerpo se llenó de adrenalina y las benditas endorfinas fueron felices de andar sueltas por mi cerebro. Mi cuerpo se llenó de energía, mi alma de confort y todo fue tan simple, tan sencillo, tan sin palabras; una noche de luna sublime, Jarabedepalo, un juego de diversiones y mi hermana. No fue un intento de amor (de los de siempre y toda la vida "forever and ever" dirían los gringos) ni un viaje frustrado... fue esto lo que hoy me devolvió a una mujer feliz.

Y vuelvo a brincar porque...

Hoy fui feliz.
Mucho.

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