365 días
Una película decía "la vida no se mide por la cantidad de respiraciones que hacemos, sino por los momentos que nos quitan el aliento". Un cuento contaba que en las lápidas de un cementerio se pone la cantidad de años realmente vividos, así sí en una lápida dice 15 años, es porque la persona pudo vivir 90, pero la suma de lo que duraron los momentos memorables, dio 15 años como resultado.¿A dónde voy?
Bueno, la mayoría de los días los pasamos sin que algo memorable suceda; nos levantamos, tomamos el desayuno, nos preparamos para salir, tomamos algún transporte o nos quedamos en casa, vamos a la escuela, al trabajo, a una cita, regresamos, convivimos, dormimos... y así casi todos los días del año.
Ahora, se dice -casi casi como arquetipo- que existen momentos, días, fechas de relevancia para el ser humano; el día que nos unimos a alguien, que nos convertimos en padres, que salimos de una enfermedad, que obtenemos un gran logro, etc etc, entonces ¿solo en estas circunstancias podemos decir que son momentos memorables?
Por otro lado tenemos un concepto muy manoseado, percepción. Un manojo de teorías psicológicas intentan explicar el por qué y el cómo de la personalidad humana, que en resumidas -muy resumidas-cuentas se explica por genética y ambiente ¿somos como somos porque somos o somos como somos donde somos? Para esto de la personalidad hay tratados que sería largo de explicar y que además no competen aquí, pero en cuanto a la percepción puedo decir que es un proceso tan complejo, único y personal que lo que para mi es incorrecto, para ti puede que no; lo que para mi es maravilloso, para ti es algo más o lo que para mi es poco valioso, para ti puede ser un tesoro.
Uniendo ideas, lo que trato de decir es que tenemos 365 días de los cuales 10 o menos, solemos decir que son memorables ¿De qué depende? ¿Qué podemos calificar como memorable, por qué? ¿Qué tan cierto y posible es aquello de vive el día como si fuera el último?
No sé, como siempre, no sé nada. Como decía Rita Guerrero: Puedo intuir, puedo oler, puedo pensar pero saber jamás.
Bueno, la mayoría de los días los pasamos sin que algo memorable suceda; nos levantamos, tomamos el desayuno, nos preparamos para salir, tomamos algún transporte o nos quedamos en casa, vamos a la escuela, al trabajo, a una cita, regresamos, convivimos, dormimos... y así casi todos los días del año.
Ahora, se dice -casi casi como arquetipo- que existen momentos, días, fechas de relevancia para el ser humano; el día que nos unimos a alguien, que nos convertimos en padres, que salimos de una enfermedad, que obtenemos un gran logro, etc etc, entonces ¿solo en estas circunstancias podemos decir que son momentos memorables?
Por otro lado tenemos un concepto muy manoseado, percepción. Un manojo de teorías psicológicas intentan explicar el por qué y el cómo de la personalidad humana, que en resumidas -muy resumidas-cuentas se explica por genética y ambiente ¿somos como somos porque somos o somos como somos donde somos? Para esto de la personalidad hay tratados que sería largo de explicar y que además no competen aquí, pero en cuanto a la percepción puedo decir que es un proceso tan complejo, único y personal que lo que para mi es incorrecto, para ti puede que no; lo que para mi es maravilloso, para ti es algo más o lo que para mi es poco valioso, para ti puede ser un tesoro.
Uniendo ideas, lo que trato de decir es que tenemos 365 días de los cuales 10 o menos, solemos decir que son memorables ¿De qué depende? ¿Qué podemos calificar como memorable, por qué? ¿Qué tan cierto y posible es aquello de vive el día como si fuera el último?
No sé, como siempre, no sé nada. Como decía Rita Guerrero: Puedo intuir, puedo oler, puedo pensar pero saber jamás.
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